Aire comprimido en el sector alimentario

La fabricación de alimentos

El aire comprimido utilizado en los procesos de fabricación y tratamiento de los alimentos debe estar siempre libre de aceite y de gérmenes, ya que entra en contacto directo con el producto. Por lo tanto, se requiere un tratamiento adecuado del aire comprimido, por ejemplo, con un filtro estéril para el contacto directo con el producto. Dado que no existen requisitos para el control del aire comprimido, los fabricantes son responsables y deben implementar una gestión adecuada de riesgos y peligros (HACCP). La supervisión continua de la calidad del aire comprimido garantiza la seguridad del proceso y reduce los fallos en la producción. Esto puede ocurrir fácilmente, por ejemplo, en el contexto de la producción de helados. El aire comprimido se sopla en la masa de helado base para hacerla más cremosa. Si el aire comprimido no tiene la clase de pureza necesaria, la consistencia del helado se ve afectada negativamente.

El aire comprimido se utiliza en procesos adicionales de alimentos, como para enfriar productos de panadería y chocolate, soplar masa y residuos de chocolate, rociar y glasear productos a base de masa, así como para recubrir productos de patata.

Además, el aire comprimido puede utilizarse para limpiar, soplar formas, para la limpieza CIP de plantas o sistemas de producción o para lavar frutas y verduras. El aire comprimido se mezcla con el agua para que se mueva y consiga mejores efectos de lavado.

El embalaje y el relleno.

La transferencia de hidrocarburos de aceite mineral (MOSH/MOAH) a los alimentos se considera especialmente crítica en el caso de los materiales de embalaje, especialmente el cartón corrugado reciclado y las tintas de impresión de los periódicos que contienen aceite mineral utilizado en la cadena de reciclaje. Durante mucho tiempo, el aire comprimido no fue considerado como fuente de contaminación, sin embargo, estudios recientes lo relacionan con la transferencia de estos hidrocarburos a las materias primas y productos.

El estado del producto final debe permanecer inalterado en el proceso de envasado, por lo tanto, las bebidas y los alimentos deben tratarse con mucho cuidado. Esto significa que el aire comprimido utilizado en esta área debe estar libre de aceite y de gérmenes. Es necesario el llamado aire estéril para los procesos del sector de envasado y llenado de alimentos, por ejemplo, con retirada profunda para los vasos de precipitados, la conformación térmica de otros envases, el inflado de los envases y el llenado de productos líquidos. El aire comprimido también se utiliza para soplar los productos incorrectos o para la limpieza de los materiales de envasado.

El aire comprimido también es necesario cuando se utilizan botellas de PET. Las botellas se forman mediante el llamado proceso de estiramiento y soplado con aire comprimido. También se utiliza para la limpieza de las botellas, por ejemplo, para eliminar el polvo. En las cerveceras, las botellas se sellan con tapas que se transportan con aire comprimido. Si se contaminan con aire comprimido, se reduce la formación de espuma para la cerveza. Esto demuestra claramente hasta qué punto el aire comprimido puede tener efectos importantes en las características sensoriales del producto.

El transporte de los proveedores

Muchas materias primas se procesan y transportan en la industria de alimentos y bebidas. Alimentos sueltos como granulados, arroz, cereales, azúcar o café son transportados en silos y tanques. Las normas generales para el transporte de alimentos establecen, entre otras cosas, que los productos alimenticios sólo pueden transportarse en contenedores de transporte marcados y están sujetos a requisitos especiales de higiene. Para la descarga se suele utilizar aire comprimido, de este modo, entra en contacto directo con los productos alimenticios. Las medidas anteriores para los contenedores serían nulas si el aire comprimido estuviera contaminado.

Los puntos de transición del proceso de producción en la industria alimentaria deben considerarse como una fuente potencial de contaminación. Sus normas de seguridad también se aplican a los proveedores, por ejemplo, para el envasado, las materias primas, los productos alimenticios, el transporte en silos. Por lo tanto, los puntos de transición deben considerarse en el análisis de riesgos (HACCP).

Control de plantas y sistemas

En la producción de alimentos y bebidas se requiere una gran variedad de materias primas, así como diferentes máquinas, herramientas y también dispositivos neumáticos. El aire comprimido se utiliza principalmente como aire de control, es decir, como un actuador neumático para el control de pinzas o válvulas. Los materiales de los dispositivos neumáticos deben cumplir con requisitos estrictos, como ser resistentes a la corrosión, no tóxicos y no absorbentes. El requisito de calidad del aire comprimido depende especialmente de si entra o no en contacto directo con los alimentos.

El aire comprimido rara vez entra en contacto directo con los alimentos cuando se utiliza para controlar un proceso, aun así, sigue siendo importante que este aire reciba un tratamiento óptimo. Las contaminaciones en el aire comprimido pueden acelerar el desgaste de los componentes y causar atascos. Por lo tanto, mantener la calidad del aire comprimido y controlarlo puede minimizar los tiempos de parada, reducir los costes energéticos y evitar la contaminación de los productos.

Fermentación

Los procesos mecánicos no son el único elemento importante en la fabricación de alimentos, sino que también son importantes los procesos biotecnológicos, los llamados procesos de fermentación. En estos procedimientos es imperativo que se eliminen los organismos extraños al proceso, por consiguiente, los materiales involucrados y la aplicación utilizada deben ser estériles. Por supuesto, esto también se aplica al aire comprimido, por lo que a menudo se utiliza un filtro estéril el punto final del tratamiento.

El aire comprimido estéril se utiliza, por ejemplo, en los procesos de elaboración de cerveza: en la ventilación de los condimentos, en la aireación y destonificación del mosto, en la producción de nitrógeno o para mezclar y transportar la levadura durante el proceso de fermentación. Con la excepción del soplado de los corchos corona de las botellas ya cerradas, el aire comprimido está en contacto directo con la bebida y por lo tanto debe cumplir con los más altos estándares de pureza, en términos de contenido de aceite residual incluso mejor que la clase 1.

Análisis de peligros y puntos de control críticos

HACCP es el principal enfoque para la identificación y evaluación de los riesgos asociados con la elaboración de alimentos. Después del registro y evaluación de todos los factores que podrían afectar a la seguridad de los alimentos, el objetivo es determinar las medidas adecuadas para toda la cadena de producción. Se deben definir los puntos de control críticos (CCP - Critical Control Points) para el proceso de preparación de aire comprimido y se deben establecer y documentar las medidas adecuadas para la minimización de riesgos, los llamados programas de prevención operativa (oPRP).

El concepto de HACCP está anclado en la legislación alimentaria y se aplica a todas las empresas que participan comercialmente en la cadena de procesamiento de la producción o el comercio de alimentos. Todo operador de empresa alimentaria está obligado a demostrar la aplicación del concepto HACCP mediante la documentación adecuada.

Para cumplir con los requisitos de control, es esencial una supervisión continua de la calidad del aire comprimido con una tecnología de sensores y sistemas de vigilancia adecuados. Los datos de medición deben compararse y documentarse con la calidad de aire comprimido requerida y las especificaciones internas del fabricante. Una documentación completa garantiza un control óptimo de la calidad del aire comprimido y es de utilidad en las auditorías internas y externas.

Puntos de control críticos

Los pasos del proceso o los puntos del sistema de aire comprimido en los que es posible el control. Dependiendo del resultado del análisis de peligros, es necesario definir los puntos críticos de control (PCC).

En el PCC se definen valores mínimos y máximos, por encima de los cuales se requiere la intervención con programas preventivos

Aceite mineral de hidrocarburos saturados | Aceite mineral de hidrocarburos aromáticos

MOSH, (Hidrocarburos saturados de aceite mineral) parafínico, hidrocarburos saturados de aceite mineral.

MOAH, (Mineral Oil Aromatic Hydrocarbons) hidrocarburos aromáticos de petróleo.

Los aceites minerales pueden entrar en un alimento de muchas maneras diferentes. La contaminación por el aceite lubricante de las máquinas cosechadoras o de la hidráulica es posible durante la cosecha. Los aceites minerales en los envases de productos hechos de cartón reciclado y las tintas de impresión utilizadas para el diseño de un paquete también pueden contaminar un producto alimenticio.

En cuanto a la generación de aire comprimido, en la mayoría de los casos se utilizan compresores de tornillo con inyección de aceite, o lubricados. En este caso, el aceite mineral se utiliza en el compresor para la refrigeración y el sellado de la etapa de compresión. El aire comprimido generado está inevitablemente contaminado con aceite mineral. Por lo tanto, siempre debe haber un tratamiento de aire comprimido aguas abajo para reducir la cantidad de aceite, humedad y partículas.

Los compresores "no lubricados" se utilizan a menudo como alternativa. Con el principio de compresión sin aceite, no se añade aceite al aire comprimido por el proceso de compresión, sin embargo, los hidrocarburos contenidos en el aire ambiente (por ejemplo, por combustión de vehículos, o por las emisiones de las plantas industriales, etc.), son absorbidos, comprimidos y concentrados por el compresor.

La compresión sin aceite no significa automáticamente aire comprimido sin aceite. Esto se debe a que aquí también se requiere un procesamiento posterior adecuado para reducir el contenido de hidrocarburos.

El contacto directo o indirecto con el aire comprimido

El contacto directo es cuando el aire comprimido se dirige específicamente al producto o al embalaje primario que entra en contacto con el producto. Por ejemplo, el aire comprimido se utiliza para evaporar líquidos o como medio de transporte para alimentos secos. Sustancias en polvo como el café, la harina, la leche en polvo o las especias molidas se transportan con él. Estos productos secos están sujetos a grandes exigencias en cuanto a la humedad, ya que entran en contacto intensivo con la humedad residual debido a su gran superficie. Para evitar que el polvo se aglutine, o se contamine, el aire comprimido debe estar absolutamente seco y limpio. El aire comprimido también entra en contacto directo con el producto cuando se procesan alimentos no secos. En algunas aplicaciones, el aire comprimido se introduce incluso directamente en el producto al mezclar los ingredientes o crear texturas. Por lo tanto, se requiere un alto grado de cuidado cuando entra en contacto directo con los alimentos.

El contacto indirecto con los alimentos se produce cuando el aire comprimido expandido alcanza un producto, a una cierta distancia, y se diluye con el aire ambiente. Las aplicaciones típicas del aire comprimido con contacto indirecto con el producto son el transporte de los envases de alimentos, su uso en cintas transportadoras o máquinas de procesos. En el caso del contacto indirecto entre el aire comprimido y los alimentos, los requisitos de calidad del aire comprimido no son tan elevados como en el caso del contacto directo. No obstante, debe tenerse en cuenta que los alimentos también pueden contaminarse por las impurezas del aire comprimido en estos procesos.